El glaucoma es una degeneración del nervio óptico cuyo principal factor de riesgo es el aumento de la tensión ocular, pero no es condición necesaria para el glaucoma. Este también puede aparecer con una tensión ocular normal (glaucoma normotensivo). Esta enfermedad afecta cada año a un millón de personas en España.
Para prevenir este tipo de problemas es fundamental llevar a cabo revisiones para controlar la tensión ocular y el fondo del ojo a partir de los 35 años. De esta manera, podremos detectar de manera precoz si existe un glaucoma y actuar a tiempo.
La actuación precoz en estos casos puede hacer que el problema sea menor y no vaya a más, ya que si no se detecta a tiempo se puede llegar a un daño visual irreversible. El glaucoma puede ser la causa de una ceguera total a largo plazo, tanto es así, que incluso de las personas que lo detectan y se someten al tratamiento adecuado, al menos un 15% se quedan ciegas al menos de un ojo.
Síntomas del glaucoma
Para conocer los síntomas del glaucoma debemos saber que existen diferentes tipos. Así, el síntoma del glaucoma más común, el que padecen la mayoría de las personas que tienen este problema, es la pérdida progresiva de visión, comenzando siempre por la pérdida de la visión periférica.
Por otro lado, los síntomas de los tipos de glaucoma menos frecuentes pueden ser más agresivos: dolores intensos de cabeza, dolor en los ojos, náuseas y vómitos, visión borrosa o pérdida repentina de la visión.
Sin embargo, esta patología también puede padecerse sin sufrir ningún tipo de síntoma. Este tipo de glaucoma es el más peligroso, ya que quien lo padece puede no darse cuenta hasta que sea demasiado tarde. Debido a esto se hace necesario volver a resaltar la importancia de las revisiones periódicas, sobre todo en aquellos pacientes que tengan algún antecedente familiar.
¿Se puede prevenir el glaucoma?
Además de las revisiones periódicas, si tenemos antecedentes familiares que han sufrido esta patología, podemos llevar a cabo una serie de acciones para prevenirlo:
➡️ Aprender a gestionar la ansiedad y el estrés, pues puede provocar que aumente la tensión ocular.
➡️ Reducir el uso de pantallas.
➡️ Realizar ejercicios visuales.
➡️ Llevar una dieta sana y equilibrada.
Si quieres más información sobre el glaucoma, sus causas o cómo se lleva a cabo el tratamiento, ponte en contacto con nuestros especialistas, estaremos encantados de ayudarte a resolver todas tus dudas.